Nuestro viaje comenzaba desde Alemania, en concreto desde Múnich y es que es la forma más económica para llegar a Austria y ya de paso conocer la ciudad. Volábamos desde Madrid a Múnich y desde allí cogeríamos un tren a Innsbruck. Paro antes teníamos un día para conocer la capital de Baviera.
Que ver en Múnich en un día
Es una de las ciudades más importantes del país, la tercera por densidad de población y famosa por el festival de la cerveza, el Oktoberfest. Pero no solo es cerveza, la capital Bávara está llena de historia y tradiciones.
Nuestra llegada a la ciudad fue de madrugada así que tendríamos que esperar hasta el día siguiente para recorrer la ciudad. Nos levantamos temprano para recorrer Múnich en un día o al menos el centro, antes de viajar a Innsbruck. Desde nuestro hotel teníamos un pequeño paseo donde aprovechamos para entrar en una típica pastelería alemana a desayunar antes de llegar a una de las puertas de la ciudad.
Puertas de la ciudad medieval
Existen 3 puertas que eran las antiguas entradas a la ciudad cuando estaba amurallada en el siglo XII. Son el acceso al casco antiguo de Múnich.
Isartor la puerta este, la más cercana al río Isar del que recibe el nombre. Es la única que conserva una estructura similar a la original, así como su torre central.
Karlstor es el acceso oeste, con salida a la plaza Karlsplatz. Originalmente existían tres torres en torno a la puerta, dos a los lados y una más alta en el centro, pero en la actualidad solo quedan las laterales. La torre del centro fue derruida después de una explosión en su interior.
Siegestor, conocida como la puerta de la victoria, está situada al norte. Es uno de los iconos de la arquitectura alemana. Homenajea la victoria del ejercito bávaro sobre las fuerzas napoleónicas. Fue destruida durante la II Guerra mundial, tras la que se reconstruyó como símbolo de paz.
Sendlinger Tor es la puerta situada al sur de la ciudad. Franqueada por dos torres en su origen la puerta constaba con tres arcos, pero a principios del siglo XX se sustituyeron por un único arco.
Nuestro camino empieza entrando por esta puerta a la ciudad medieval. Desde la puerta subimos por la calle de Sendlinger Str., una calle llena de comercio que esconde alguna maravilla como la iglesia Asamkirche. No dudes en pararte a conocer su interior, de estilo barroco que te dejara impresionado.
Calle Rindermarkt y alrededores
Continuamos nuestro paseo hasta llegar a la calle Rindermarkt, una de las calles más antigua de Múnich. En Rindermarkt se ocultan entre los edificios modernos maravillas arquitectónicas de siglos pasados. Los primeros edificios que nos encontramos son la Torre del León y al otro lado de la fuente del pastor, el Ruffinihaus. Destaca su fachada cuidadosamente decorada.
Camino de Marienplatz no topamos con la Iglesia de San Pedro uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Es la iglesia católica más antigua de Múnich sobre la que se mezclan varios estilos arquitectónicos. No puedes perderte la panorámica que hay desde su enorme torre de 91m. El precio de la entrada a la torre es de 2€ y tendrás unas vistas increíbles de la ciudad desde donde incluso alcanzaras a ver el Allianz Arena.
A uno de los laterales de la Iglesia de San Pedro se encuentra la Estatua a Julieta. Esta estatua de bronce fue un regalo de la ciudad de Verona como símbolo de hermanamiento con Múnich. Dice la leyenda que aquellas mujeres que le regalen una rosa, o aquellos hombres que le toquen el pecho derecho, serán agraciados en el amor. Desde la estatua se puede bajar a ver la puerta este de la ciudad o entrar en Marienplazt.
Plaza Marienplatz
Nosotros fuimos a Marienplatz. Centro de Múnich, lleno de vida y de edificios emblemáticos. Destaca sobre el resto el Nuevo Ayunatmiento o Neues Rathaus con sus casi 100 m de fachada neogótica que culmina con una gran torre de 85 m. Sin duda os llamara la atención el enorme carrillón en la base de la torre. Es el orgullo de Múnich, el más grande de Europa con 43 campanas y 32 figuras. Representa dos escenas, en la escena superior las bodas entre Guillermo V y Renata de Lorena. En la escena inferior se representa la danza de los toneleros.
Atrás hemos dejado el Viejo Ayuntamiento, un magnifico edificio eclipsado por la grandiosidad del Neues Rathaus. Recuerda a un castillo de cuento con una torre de 55 m.
En la plaza existen otros dos puntos de interés, la Fuente de los Pescadores. Lugar de encuentro de los muniqueses. Se trata de una bonita fuente con un pez en la parte más alta. Homenajea las escenas vividas en la antigüedad cuando los pescadores vendían el pescado en el mismo punto en el que se encuentra la fuente actual.
El otro punto destacado de la plaza es la Columna de María. La columna da nombre a la plaza mayor de Múnich, construida después de la guerra de los 30 años cuando la ciudad se salvó de ser destruida. Es una columna de mármol que en la cúspide tiene una imagen dorada de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. En la base de la torre hay cuatro monstruos que representas las amenazas que caían sobre la ciudad en la época: el hambre, la guerra, la enfermedad y la herejía.
Frauenkirche, la Catedral de Múnich
Salimos de la Marienplazt por uno de los laterales del nuevo ayuntamiento, por la calle Weinstrasse y llegamos a la Catedral de Múnich, Frauenkirche. El edificio se construyó en ladrillo rojo con un estilo muy sobrio. La estructura alargada de 109 me de largo tiene en la entrada principal dos torres idénticas de 99 m terminadas en con dos cupulas renacentistas. El interior del edificio de estilo gótico con capacidad para 20.000 personas alberga una colección de arte.
A la entrada del edificio llama la atención una huella, conocida como la huella del diablo. Además de la leyenda que acompaña a la huella, destaca el hecho de que durante los bombardeos de la guerra la huella permaneció intacta a pesar de los daños sufridos por el edificio.
La entrada es gratuita, pero el acceso a la torre si tiene un coste, además que solo es posible el subir en los meses de abril a octubre.
Odeonsplatz
Continuamos la ruta pasando por la Max Joseph Platz camino de Odeonsplatz. Es una de las plazas más importantes de Múnich en la que destacan dos importantes edificios. El Feldherrnhalle o Templo de los Generales es una logia que imita a la de Florencia con el que se pretendía honrar el ejército Bávaro.
El otro edificio destacado de la plaza es la iglesia Theatinerkirche, construida como gesto de agradecimiento por el esperado sucesor a la corona Bávara. Destaca su fachada amarilla de apariencia italiana.
En la plaza Odeonsplatz se sucedieron hechos importantes antes la II Guerra Mundial cuando la policía tuvo enfrentamientos contra los miembros del partido nazi.
Al este de la plaza se encuentra Hofgarten, un jardín de estilo italiano como todo lo que rodea la plaza. En el centro del parque se encuentra el pabellón dedicado a la diosa Diana.
Parque Englishgarten
Muy cercar de Hofgarten encontramos un parque enorme de estilo inglés, Englishgarten. Uno de los pulmones de la ciudad, a una de las orillas del río Isar. Un lugar perfecto para dar una vuelta y tomarse una cerveza en una de sus terrazas. El parque está lleno de artistas y nudistas tomando el sol. Si en el parque está permitido el nudismo.
No puedes abandonar el parque sin ir a ver Eisbachwelle y ver a los surfistas. Es un río artificial paralelo al río Isar, en el que lo muniqueses aprovechan para bañarse a pesar de no estar permitido. Justo en el puente, al lado del museo de arte se forma una ola que los surfistas aprovechan.
Como ya llegaba la hora de salir hacia Innsbruck teníamos que volver hacia atrás para llegar a la estación de tren, con la sensación de que nos dejábamos muchas cosas por ver. De vuelta al hotel aprovechamos para pasar por otra de las puertas de la ciudad Karlstor. Y ver la plaza Karlsplatz y su bonita fuente central.
Viaje en tren a Innsbruck.
Desde la estación de Múnich salen varios trenes al día y por unos 10€ se puede viajar hasta Innsbruck. Se puede comprar le billete en la estación o a través de la web. Nosotros recomendamos reservarlo por internet para tener el viaje asegurado. El trayecto dura dos horas y uno de los más bonitos que se puede hacer por toda la zona del Tirol.
En la estación recogíamos nuestro coche de alquiler y rápidamente nos fuimos a el paraíso tirolés en el que pasaríamos tres noches. En el hotel Alte Und Neue Mühle, localizado en el precioso pueblo de Leutasch a 30 minutos de Innsbruck, aunque actualmente está cerrado.