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Las Medulas

Panorámica de las medulas

Habíamos madrugado para descubrir uno de los rincones más impresionantes y sorprendentes de España: Las Médulas. Situadas en El Bierzo, en la provincia de León, se trata de un enclave natural, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde la minería romana modifico la montaña y dio lugar a un entorno único.

Como parte de nuestro fin de semana en el Bierzo íbamos a dedicar prácticamente medio día para la excursión por Las Médulas. No es un sitio para ir con prisas, hay que disfrutarlo, sin agobio. Así que os vamos a contar como lo hicimos nosotros y dejaremos algunos tips sobre qué ver, cómo llegar, cuándo es mejor visitarlas, qué tiene de especial su entorno natural y por qué los romanos se quedaron fascinados por este lugar. También os daremos información práctica sobre dónde dormir, dónde comer y qué rutas puedes hacer, tanto por libre como en visita guiada. ¡Prepárate para una escapada inolvidable!

Índice

    Las Médulas están situadas al suroeste de la provincia de León, cerca de la localidad de Carucedo, en la comarca de El Bierzo. Lo mas cómodo y los mas fácil es llegar en coche, pero hay mas opciones. Vamos a ver las mejores:

    • En coche: Las Medulas están muy cerca de la A6, por lo que es muy fácil acceder desdela Carretera de La Coruña tomando la salida hacia Carucedo/Las Médulas. Hay aparcamientos gratuitos en las inmediaciones del pueblo.
    • En autobús: Hay líneas regionales hasta Carucedo desde Ponferrada, pero el servicio es limitado, así que conviene planificar bien los horarios.
    • En tren: La estación más cercana es la de Ponferrada. Desde allí, se puede alquilar un coche o tomar un taxi.

    Las Medulas se pueden recorrer por distintas sendas, depende de las ganas y del tiempo que quieras dedicar, mas adelante os haremos un resumen de todas, o al menos las que nos parecieron mas interesantes, pero antes os contaremos nuestra experiencia.

    La senda que hicimos nosotros es la Senda de las Valiñas, sin duda es la mas conocida, y es que se trata de un agradable recorrido por el interior de las Medulas. Uno de nuestros objetivos era ver las dos famosas cuevas, La Cuevona y la Encantada, que formaron parte de la red de canales que los romanos utilizaron en esta enorme mina a cielo abierto.

    El recorrido comienza en el pueblo de Las Medulas, continuando calle arriba desde el punto de información para el turista. Avanzamos por el pueblo hasta salir al campo, rodeados de castaños centenarios. Es una ruta sencilla, apta para cualquier tipo de viajero, incluso niños, además la sombra de los numerosos ancianos hace que la senda sea muy agradable al ir disfrutando de la sombra de los arboles.

    Al cabo de un rato paseando por la senda y disfrutando del entorno llegamos a la Cuevona, la mas grande de las dos. Es sorprende el tamaño que tiene y cuesta imaginar el esfuerzo colosal que supuso extraer oro utilizando el sistema romano de ruina montium, una técnica que consistía en excavar galerías y luego derrumbar la montaña con agua a presión. Continuamos nuestro camino hasta llegar a la Encantada, que aunque de menor tamaño también tiene un encanto especial y da una idea de lo que el paso de Roma supuso en esta zona.

    La Cuevona
    La Cuevona

    Desde ahí, el camino gira para cerrar el circulo volviendo al punto de partida. Mientras avanzamos por este paraje, y nos damos cuenta de que este entorno, además de ser una maravilla por el paisaje y el entorno, estamos recorriendo un pedazo de la historia. Caminando entre las entrañas de estas montañas que fueron, literalmente esculpidas y modificadas por la mano del hombre hace casi 2.000 años.

    Después de nuestro paseo, y con algo de tiempo antes de comer, optamos por coger el coche hasta el punto mas emblemático de Las Medulas, que no es otro que un mirador desde el el cual se puede disfrutar de todo el sistema de picos montañosos de ese tono rojizo, castaños, valles, cuevas y senderos que forman el entorno de Las Medulas Desde el Mirador de Orellán se aprecia con claridad las formas puntiagudas y erosionadas de las antiguas minas, que son el símbolo mas reconocible y fotografiado del lugar.

    Para llegar hasta el mirador se puede hacer caminando desde el centro del pueblo (unos 45 minutos) o en coche, como hicimos nosotros, hasta el aparcamiento cercano. Desde allí, hay que recorrer a pie un pequeño sendero de unos 500 metros. Si para vosotros es posible, merece la pena subir a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando la luz acentúa los colores rojizos de las rocas y la bruma da un aire mágico al paisaje.

    Panorámica de las medulas

    Además, junto al mirador se encuentra la Galería de Orellán, un antiguo túnel romano excavado en la roca que se puede visitar y permite adentrarse en las entrañas de la montaña. Nosotros no tuvimos tiempo, pero sin duda es una de las experiencias más impactantes del recorrido.

    Aunque es posible recorrer Las Médulas por libre, también se pude contratar un guía y tener una experiencia mucho mas completa. Y es que las cosas siempre se disfrutan mas cuando un experto cuenta los detalles. Nosotros te recomendamos la reservar una visita guiada para conocer en profundidad la historia, geología y secretos del lugar. Las explicaciones de los guías locales aportan muchísimo valor y permiten entender mejor el sistema minero romano, la flora del entorno y la importancia histórica del enclave.

    Estas visitas guiadas, al igual que las gratuitas, comienzan en el Aula Arqueológica o en el centro de visitantes del pueblo. Desde allí, hay varios opciones de rutas, que varían en distancia y precio. Consisten en un recorrido circular de 3 km por el Circo de Las Valiñas. El itinerario permite pasear por el interior de la antigua mina a cielo abierto, entre picuezos rojizos y castaños centenarios, mientras el guía os irá explicando el paisaje, además podréis recibir una explicación técnica de ruina montium, y contextualizar cada elemento arqueológico.

    La visita dura 2 horas. El precio es de 5 € por persona (gratis para menores de 10 años). Grupos de más de 20 personas tienen tarifa reducida (2 €/persona) con reserva previa. Se recomienda reservar con antelación por teléfono o email. Las visitas están disponibles todo el año, con horarios variables según la temporada.

    Aquí os dejamos el resumen del horario del Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas según la información oficial:

    • Del 1 de julio al 15 de septiembre:
      Abierto todos los días, de 10:45 a 14:00 h y de 16:00 a 20:00 h.
    • Resto del año:
      Abierto de martes a domingo, de 10:45 a 14:00 h y de 15:30 a 18:00 h.
    • Cerrado:
      Todos los lunes (excepto festivos), y los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 y 6 de enero.

    Se recomienda llegar con tiempo para organizar la visita guiada o recoger información antes de iniciar las rutas.

    Aquí abajo os dejamos una lista de las principales sendas señalizadas y las que mas nos gustaron, con un resumen útil para planificar tu visita:

    Senda Perimetral

    La Senda Perimetral es la ruta más completa para descubrir Las Médulas. Es larga tiene un recorrido circular de unos 14 kilómetros, esta senda atraviesa puntos clave como el Mirador de Orellán, el Lago Sumido o los antiguos canales romanos. Puede que sea la ruta con un nivel de dificultad mas alto de todas, aunque sin llegar a ser una ruta compleja. Es la ideal para senderistas con experiencia que buscan conocer la dimensión geológica y cultural del lugar. Una opción imprescindible para quienes quieren explorar el Monumento Natural en profundidad.

    Senda de las Valiñas

    La Senda de las Valiñas, que es la que hicimos nosotros, es una de las rutas más populares y accesibles de Las Médulas. Con una longitud de unos 4 kilómetros y dificultad baja, es ideal para familias o visitantes que prefieren un paseo relajado entre naturaleza e historia. El recorrido parte del pueblo de Las Médulas y atraviesa antiguos caminos mineros hasta llegar a los icónicos picachos rojizos conocidos como «Las Encinas» y «La Cuevona», las dos impresionantes cavidades excavadas por los romanos.

    Senda Reirigo y Friguera

    La Senda Reirigo y Friguera es una opción poco conocida, perfecta para quienes buscan tranquilidad y el contacto con la naturaleza. Esta senda circular tiene una dificultad baja, atraviesa antiguas zonas de extracción aurífera, donde todavía se aprecian los vestigios de la ingeniería romana. Es un recorrido corto, de aproximadamente 2,5 kilómetros, que ofrece vistas a formaciones geológicas menos conocidas, pero igualmente espectaculares. Ideal para quienes ya han hecho otras rutas y desean explorar rincones nuevos del Monumento Natural de Las Médulas.

    Senda del Lago Sumido

    Otra de las rutas mas cortas, de unos 1,5 kilómetros, te lleva hasta uno de los puntos más mágicos de Las Médulas: el Lago Sumido. Antiguo estanque formado por la acumulación de agua tras la actividad minera romana, hoy es un paraíso para anfibios, aves y una rica vegetación. La senda es muy fácil y está bien señalizada, lo que la hace perfecta para visitantes de todas las edades. El entorno ofrece una combinación perfecta de historia y biodiversidad, ideal para quienes buscan una ruta corta pero cargada de interés paisajístico y ecológico. Una joya escondida que os dejará boquiabiertos.

    Senda del Mirador de Orellán

    La Senda del Mirador de Orellán es una de las más espectaculares de Las Médulas por las vistas panorámicas. Con solo 1,5 kilómetros de recorrido (3 de ida y vuelta), su acceso es fácil y permite llegar a uno de los puntos más fotografiados del lugar. Una ruta corta pero impactante, imprescindible para cualquier visitante.

    A continuación os dejamos una tabla con un resumen de las sendas, esperamos que os ayuden a elegir la ruta que mas se adapte a vosotros.

    SendaDistanciaDuraciónDificultadHorarioPrecio
    Senda Perimetral5.7 Km3h (circular)MediaLibre accesoGratis
    Senda de las Valiñas4 Km2hBajaLibre accesoGratis
    Senda Reirigo y Friguera5.5 Km1.5hBajaLibre accesoGratis
    Senda del Lago Sumido3 Km1hMuy BajaLibre accesoGratis
    Senda del Mirador de Orellan2.5 Km45 min – 1hMediaLibre accesoGratis

    Más allá del valor arqueológico que nos dejaron los romanos, Las Médulas destacan por un entorno natural espectacular. Este paisaje de arenas rojas, vegetación exuberante y contrastes abruptos fue moldeado tanto por la geología como por la acción humana.

    Geológicamente, se trata de un terreno de sedimentos cuaternarios y terciarios, erosionados por la técnica minera romana. El resultado son pináculos, cortados verticales y galerías, rodeados de un ecosistema que ha ido regenerándose con el tiempo.

    En cuanto a la vegetación, predominan los castaños centenarios (algunos con más de 400 años, increíble el diámetro de esto arboles), robles, encinas y brezos. En la época que fuimos nosotros, el contraste de verdes con las tierras rojizas es impresionante, mientras que en otoño el colorido lo convierte en un espectáculo.

    Entorno de las Medulas

    La fauna del entorno incluye aves rapaces como el milano real, jabalíes, zorros, corzos y una amplia variedad de insectos y aves pequeñas. La tranquilidad del lugar permite observar muchos animales en libertad.

    Además, Las Médulas forman parte de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses, lo que refuerza su protección medioambiental.

    Cada estación ofrece una cara distinta del paisaje, y todas tienen su encanto. Te dejamos una guía rápida:

    • Primavera: Ideal para senderismo, con temperaturas suaves y mucha vegetación en flor.
    • Verano: Días largos y calor seco. Es buena época, aunque hay más visitantes.
    • Otoño: Nuestra favorita. Colores espectaculares, buen clima y menos gente.
    • Invierno: Menos turismo, ambiente místico y posibilidad de ver el paisaje nevado. Eso sí, hay que ir bien equipado.

    Nosotros fuimos al final de la primavera, con el típico tiempo cambiante de la época, especialmente en León, pero tenemos muchas ganas de volver en otoño y disfrutar de los tonos que dejan los castaños en esta época. Pero elijáis la época que elijáis, lo importante es llevar buen calzado, agua y cámara de fotos. ¡Os van a hacer falta!

    Es imposible hablar de Las Médulas y no hablar de los romanos en su paso por la zona, como ya hemos dicho, todo lo que son las medulas se lo deben a Roma. Fueron la mina de oro más grande del Imperio Romano donde, como era costumbre para los romanos, e aplicó la técnica de la ruina montium, un sistema hidráulico impresionante que aprovechaba el agua de embalses y canales para demoler montañas enteras y extraer oro.

    Se calcula que se extrajeron entre 800.000 y 1.000.000 de kilos de oro durante los más de 200 años de actividad minera. Esta labor titánica modificó radicalmente el paisaje y dejó un legado histórico y arqueológico que hoy podemos admirar y disfrutar.

    Además de la mina, aún se conservan restos de canales, depósitos de agua y herramientas que nos hablan del avanzado conocimiento técnico de los ingenieros romanos.

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