
DIA 12: Excursión Círculo Dorado: Thingvellir – Géiser Strokkur – Cascada Gullfoss – Laguna secreta
Nosotros dejamos uno de los top de Islandia (según las guías) para el final: el Círculo Dorado. La zona más turística de la isla sin ninguna duda. No hay una parada en la que no encontráramos a alguien. Nos pareció que esta zona está muy abarrotada sobre todo después de venir del norte, donde apenas vimos gente.
Círculo Dorado o Golden Circle
El Círculo Dorado es una ruta que comienza en Reikiavik y se adentra en el interior de del sur de Islandia. Durante el recorrido existen tres paradas obligatorias: el Parque Nacional de Thingvellir, el Géiser Strokkur y la cascada Gullfoss.
Parque Nacional de Thingvellir
Comenzamos nuestra ruta por el Círculo Dorado en el Parque Nacional de Thingvellir, a unos 40 kilómetros de Reikiavik. Thingvellir es un parque de unas 24.000 hectáreas llenas de historia. Se convirtió en Patrimonio Mundial de la Unesco en 2004 y desde que lo pisas tienes claro el porqué.
Después de dejar el coche en el parking, nos adentramos en Thingvellir por la garganta Almannagjá. Una garganta que transcurre entre dos placas tectónicas, la de Norteamérica y la de Eurasia. Caminar entre las dos placas nos hizo sentir muuy pequeños. No sabemos si Aria Stark se sentiría igual al caminar por aquí en la 4ª temporada de Juego de Tronos.

Al final de la garganta podrás ver la cascada de Thingvellir. No se trata de una de las cascadas más altas, ni una de las más caudalosas, pero si te paras a pensar que el agua sale de la placa tectónica americana para caer en la europea la convierte en una cascada bastante especial. ¿Dónde vas a encontrar algo así si no es en Islandia?

Continuamos paseando por Thingvellir para llegar a un gran valle lleno de historia. En este lugar nos encontramos con los campos donde los vikingos fundaron el primer parlamento de Europa en el 930 d.c. y desde entonces continua en activo.
Silfra, la grieta que separa Europa de América
Por supuesto, no puedes marcharte de Thingvellir sin visitar una de sus maravillas geológicas, la grieta de Silfra. Es la falla donde Europa y América se separan 2 centímetros anualmente. Esto provoca fuertes tensiones entre las placas y da lugar a terremotos en la zona. Silfra está sumergida bajo el agua, es una maravilla pasear por la superficie y observar los colores del agua. Anímate, tienes la opción de sumergirte en ella y bucear por sus entrañas mediante una excursión.

El géiser Strokkur
Después de la primera parada, continuamos la ruta por el Círculo Dorado por la carretera 35 hacia los géiseres Strokkur y Geysir. Paramos de nuevo para apreciar de nuevo esta creación de la naturaleza con su olor a podrido de fondo. Aunque lo habíamos visto al principio del viaje, no dejó de sorprendernos la fuerza del géiser de 40 metros de altura.
No nos detuvimos mucho tiempo esta vez, puesto que ya los habíamos visto el primer día del viaje. Así que nos pusimos en marcha hacia la siguiente parada del Círculo Dorado.
Cascada Gullfoss
Gulfoss es la gran cascada del Círculo Dorado, por desgracia abarrotada de gente, algo muy poco común en Islandia. Situada en el cauce del río Hvitá es la última parada del Círculo de Oro. Con dos saltos de agua de 11 y 21 metros y 20 metros de ancho no nos dejó indiferentes, aunque ya llevábamos varias cascadas a nuestras espaldas.

La cascada Gullfoss es ideal poderla ver en días soleados para apreciar su arcoiris, pero nosotros no tuvimos esa suerte. Nos llamó la atención la historia de Gullfoss: se trata de una cascada que durante siglos fue propiedad privada del dueño de las tierras en las que se encuentra. Además, ha logrado sobrevivir a varios planes para convertirla en una central eléctrica. Hoy en día, por suerte, está protegida evitando que esta maravilla se pierda.
Si vas en verano y te gustan los deportes de montaña, se puede hacer rafting por la zona.
Un último capricho, la Laguna Secreta
Llegados a este punto, habíamos modificado nuestro viaje durante la marcha para pegarnos un último homenaje. Y qué mejor forma que cerrar el día que recorres el Círculo Dorado dándote un capricho en la Laguna Secreta. Así es, volvimos a esta laguna termal que nos había maravillado el primer día desde Keflavik hasta el géiser Strokkur.
Esta noche dormíamos en Sellfoss, última parada antes de llegar a la capital de Islandia, Reikiavik.